20 nov 2023

Ruta literaria: Grejo, Sirena y el mar


«Grejo, Sirena y el mar»
, es un libro publicado por la Editorial Bilenio e ilustrado por Marina Seoane.

El libro está dividido en dos partes. La primera, cuenta la historia de Grejo. La segunda, de su hija Sirena. Por lo tanto, entre la primera parte y la segunda, ha pasado un tiempo, aunque el problema sigue siendo el mismo: el maltrato que el mar y el ecosistema marino recibe de los seres humanos.

Ambos vivirán aventuras que pondrán al lector en diferentes situaciones que ayudarán a reflexionar sobre los vertidos de plásticos o de residuos en el mar y las consecuencias que esos hechos tienen para el medioambiente y nuestras vidas. Y todo, aderezado con mucho de humor y ternura.


Son pocos los personajes humanos que aparecen en la historia. El elenco está formado por peces habituales de la costa de Sardina del Norte (Gáldar – Las Palmas – Archipiélago Canario).

Grejo y Sirena descubren que tienen un poder que les hará descubrir un mundo oculto hasta ahora.

El libro está ilustrado por la artista gallega, Marina Seoane. No vamos a descubrir a esta ilustradora que, a lo largo de su extensa trayectoria, ha sido capaz de dotar a sus personajes de una humanidad y una mirada comprometida con la historia que cuenta.
La ruta literaria, como recurso pedagógico

Sardina del Norte es una localidad que está situada en el noroeste de la isla de Gran Canaria, en el municipio de Gáldar.

Estas rutas tienen la particularidad de situar el lector en el espacio en el que se desarrolla la novela, aportando elementos que no se encuentran implícitos en la obra, pero que, por su naturaleza, son esenciales para la trama.

También ayuda a los lectores a conocer las intenciones que llevaron al escritor a plasmar el argumento desde una perspectiva u otra.

Esto hace que se afronte la lectura —o su relectura—, desde otra perspectiva, ampliando la mirada del lector, la propia historia y también del escritor, que se beneficia del feedback que se produce en estos encuentros.


En algunas rutas, además, se presentan elementos etnográficos, culturales, geográficos —y de otra índole— que ayudan, todavía más, a realizar esa lectura oculta que todo libro trae consigo.
Mensajes en una botella

Una actividad que llevó a cabo un centro, después de la lectura del libro, fue pedirle al alumnado que escribiesen mensajes que sirviese, a quien lo encontrase, a concienciarse sobre la importancia del cuidado del mar. Por supuesto, no la tiramos al mar, la arrojamos a nuestra conciencia. Ojalá que llegue a alguna orilla.


6 nov 2023

Las bibliotecas escolares tienen futuro

Yo creo en las bibliotecas.

Un 24 de octubre les escribía a mis compañeros que nosotros somos como una biblioteca. Coleccionamos historias, las guardamos, las ordenamos… Decidimos cuáles pueden prestarse y cuáles no. Expurgamos las estanterías del alma. Condenamos al olvido aquellas historias personales que no queremos o no sabemos cómo clasificarlas. Somos biblioteca porque cada uno de nosotros tenemos una historia que contar. Solo necesitamos encontrar al lector adecuado.

Las bibliotecas ya no son solo colecciones de libros dispuestos de una determinada manera. No son espacios inamovibles, opacos y silenciosos. Son lugares donde se encuentran parte de los saberes y en donde los usuarios pueden acceder a diferentes espacios —físicos o virtuales—, conectarse y encontrarse con otros usuarios. En definitiva, utilizar los recursos de los que disponemos para ser mejores personas.

José García Marrero, en un estudio encargado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, sobre las Bibliotecas Escolares, nos planteaba un presente desalentador pero un futuro cargado de esperanza. España, y Canarias, no dispone de un servicio articulado de las Bibliotecas Escolares. El autor expresa que vivimos «una situación delicada», pero también añade que «la llama por el uso de las bibliotecas en los centros se mantiene viva en muchos lugares. En todo el territorio insular y peninsular encontramos bibliotecas escolares activas trabajando con escasos apoyos y coberturas, regentadas por profesionales con mucha ilusión, escasa formación, vehemente determinación y excelente desempeño. A pesar de lo dicho, las bibliotecas escolares tienen futuro. Las bibliotecas de institutos y escuelas son entornos de enseñanza y aprendizaje relevantes que pueden liderar programas e intervenciones para mejorar y aportar valor añadido al quehacer de la organización escolar y de la institución educativa en una sociedad con una red compleja».

Las Bibliotecas iban a desaparecer, como la radio. Y no solo no lo han hecho, sino que se han transformado en espacios muy dinámicos donde el libro, sea en el formato que sea, ha saltado de las estanterías. Muchas bibliotecas forman parte del desarrollo cultural de su entorno, posibilitando encuentros de diversas y varias disciplinas. Otras se han lanzado a crear un repositorio digital de extraordinario valor para el futuro. ¿Y las Bibliotecas Escolares?

Como maestro me gustaría que las Bibliotecas Escolares dejaran de serlo y se convirtieran en «Bibliotecas Escolares y Centros de Recursos para el Aprendizaje». Espacios donde la comunidad educativa pueda encontrarse. Pero también lugares que sirvan para compensar las desigualdades en cualquier ámbito en el acceso a los bienes educativos y culturales. Las «Bibliotecas Escolares y Centros de Recursos para el Aprendizaje», tienen que garantizar que se posibiliten experiencias en el ámbito de la lectura, investigación, búsqueda documental, la lectura literaria y el uso del libro —en cualquiera de sus formatos—, desarrollando las competencias del alumnado como lectores y escritores.

Muchos alumnos y alumnas se encuentran por primera vez en las bibliotecas escolares Canarias, gracias a los docentes y a los proyectos que se desarrollan, con la voz de Pepa Aurora, Cecilia Domínguez, Lola Suárez, Ernesto Rodríguez Abad, Isabel Medina, Elizabeth López, Joaquín Nieto, Carlos González Sosa, Juan Carlos Saavedra… Y vuelven a descubrir, también, la de Pérez Galdós, Mercedes Pinto, Tomás Morales, Saulo Torón, Elsa López, Josefina de la Torre, Alonso Quesada… ¿Qué hubiese ocurrido si en nuestras bibliotecas de nuestros centros escolares no hubiese existido un espacio reservado para nuestra literatura?

Nosotros, los docentes, no podemos hacerlo solos. Necesitamos ayuda, apoyo y cercanía. Muchos nos levantamos todas las mañanas y decimos «voy a mi colegio», «voy a mi instituto» … Hablamos de «mi aula», «mi grupo», «mi alumnado». Me haría mucha ilusión, y significaría que todo el esfuerzo ha valido la pena, si como mínimo el alumnado también dijera «mi biblioteca» y no «la biblioteca». Y utilizara el posesivo con orgullo, como algo propio, como algo que nos pertenece.

Yo sé que todo esto puede parecer un sueño, pero, al fin y al cabo, los sueños forman parte de nuestro trabajo.

29 sept 2023

No es lo mismo tirar…

A lo mejor, se tomaron en serio la frase que Cervantes puso en boca de don Quijote: «Y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro».

Hace unos días me enviaron unas imágenes que han estado circulando por grupos de una conocida aplicación de mensajería. Yo no he querido publicar la imagen donde aparece el nombre del colegio.

Es normal que cualquier biblioteca realice un expurgo de sus fondos. Pero todo procedimiento tiene unos criterios, sobre todo si esos fondos son adquiridos con dinero público.

La ignorancia, el desconocimiento, la falta de formación o la osadía, hace, además, que se puedan cometer errores. Hace unos años pude rescatar los dos ejemplares de Julio Camarera, «Cuentos de los siete vientos», porque un iluminado modernista de la educación supuso que no tenía ningún valor. Quizás no le gustó la portada o no encontró la manera de conectarlo a la red wifi.

Los libros que yo he escrito y he podido identificar en esas cajas no tienen ningún valor literario. Pero, ¿ocurre lo mismo, por ejemplo, con «La lagartija escurridiza», de Pepa Aurora? ¿Saben que Pepa Aurora es una de las autoras de literatura infantil canaria más leída en los países americanos?

A mí, como a muchos compañeros, esos libros nos hubiese venido muy bien. Yo les hubiese dado una segunda, tercera y tantas vidas como los gatos de los cuentos. Los hubiera utilizado para que mis alumnos y alumnas leyesen; hubieran servido como biblioteca de aula; los hubiese regalado en el edificio en donde vivo (en ocasiones dejo algún libro en las puertas de las casas donde sé que viven niños).

Y si aun así, si deciden tirarlos, por lo menos meterlos en un contenedor de papel; regalarlos a las tiendas de segunda mano o a alguna organización solidaria; o donarlos a colectivos vecinales o simplemente coger un teléfono —igual que lo han hecho tantas veces para que vaya a realizar actividades con las familias o el alumnado— y ofrecérmelos.

Pienso en las horas que ha dedicado las compañeras en los cursos anteriores a la biblioteca del centro, en las reuniones de coordinación y los momentos de formación. Ese tiempo, nos guste o no, también es un tiempo de todos. Quizás sea verdad que los docentes andamos sin rumbo ni dirección, buscando un lugar propio y no un espacio común.

Estoy triste.

La cultura se crea, se protege y se transforma.

No se tira.

 

7 ago 2023

La orilla de los libros



Radio Canarias, en su programa matinal «Una + una», me han invitado a participar durante el verano, en su nuevo espacio «La orilla de los libros», para hablar de educación, libros y álbumes ilustrados. Es toda una suerte tener la oportunidad en una radio pública hablar de literatura y literatura infantil. Agradecido a su directora Marlene Meneses, Mercedes Martín y María Doménech.

Y todo resultó así de bien y de fluido.

Programa 1

Programa 2

Programa 3

Programa 4

22 may 2023

Dos entrevistas muy especiales

Esta semana me han realizado dos entrevistas muy especiales, que invito a escucharlas:

  • La asociación + que 21, me entrevistaron en el programa que dirige María Doménech, Una + Una, en Canarias Radio, el día 18 de mayo de 2023. Una entrevista inolvidable que me sorprendió en más de un momento…

  • Juan Carlos Saavedra, me invitó a participar en su programa La Maleta, en Canarias Radio, para hablar de la importancia de la LIJ en la transición de nuestra cultura.

 

21 may 2023

Grejo, sirena y el mar

«Grejo, Sirena y el mar» es un libro publicado por Bilenio Publicaciones e ilustrado por Marina Seoane.

El libro está dividido en dos partes. La primera, cuenta la historia de Grejo. La segunda, de su hija Sirena, años después.

El mar es fuente de vida. Pero cada día son más las voces que alertan del daño irreversible que la acción del hombre está causando en el ecosistema marino.

«Grejo, Sirena y el mar» llama la atención sobre la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros para detener un deterioro que nos perjudica a todos, sobre todo a los que viven en el océano.

Las dos historias están ambientadas en la costa de Sardina del Norte, en el municipio grancanario de Gáldar.

Editorial: Bilenio Publicaciones
Dimensiones: 15 x 21 cm
ISBN: 978-84-125146-7-4
Nº de Páginas: 194
Edición: abril 2023
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Recomendado a partir de 8 años

Autor: Daniel Martín Castellano
Ilustradora: Marina Seoane Pascual

Sinopsis: «Grejo, Sirena y el mar», es un libro para los que aman el mar y a los seres vivos que habitan en los océanos. Padre e hija lucharán juntos contra la suciedad y la contaminación que amenazan su hogar.

Grejo bolsa

Cuentos que sanan

He conocido a un entusiasta de su profesión. De esas personas que valen la penan porque sienten lo que hacen y lo viven con pasión. Y la pasión y la formación es lo que hace que las revoluciones, por pequeñas que sean, triunfen. Y me gustaría contarles la experiencia a todos ustedes.


Un sueño hecho realidad

Hace unos meses, Ángeles Ferrera, Angie, responsable de la formación de los enfermeros en la especialidad de pediatría del Hospital del Materno Infantil de Gran Canaria, se puso en contacto conmigo, a través de una conocida común.

Ella había leído una investigación llevaba a cabo en un hospital brasileño. En el año 2021 se publicó un estudio realizado en Brasil a 81 niños hospitalizados en el que se evidenció que tras la escucha durante diez minutos de la narración de cuentos, los niños disminuían el cortisol, hormona que se genera ante una situación de estrés, y aumentaba la oxitocina, la llamada hormona de la felicidad. Estuvo barruntando la idea y diseñó un proyecto: quería que sus alumnos, las residentes en enfermería pediátrica, recibieran formación en narración oral. Y así nos conocimos. Y la formación se impartió. Y me regalaron la oportunidad.

Formación de enfermeras
Residentes de enfermería pediátrica en los días de la formación.

Pero una idea tan hermosa no podía quedar ahí. Verónica García (Bilenio Publicaciones) sirvió de enlace con la Biblioteca Pública del Estado de Las Palmas. Su director, Antonio Morales, cuando conoció el proyecto, nos propuso situarlo dentro del Plan de Fomento de la Lectura del Gobierno de Canarias y recibimos de esta institución un apoyo inestimable.

Ángeles Ferrera quería más: quería llegar a los niños y niñas que están ingresados, que tienen la movilidad reducida o dificultades para desplazarse. «¿Y porqué no tener una narradora durante una mañana a disposición de los niños y niñas hospitalizados»? Y fue cuando apareció Loreto Socorro. Una mujer sensible, que ama la palabra y sabe conducirla como nadie. Durante los próximos meses, una vez al mes, ella visitará a los niños y niñas del hospital y les acompaña y regalará sus cuentos e historias provocando que la felicidad —oxitocina— aumente. También, durante las tardes, tendré la posibilidad de narrar a los niños y niñas que estén ingresados, a las familias y al personal sanitario, en tres sesiones organizadas a lo largo del año y aprovechando momentos especiales, como ocurrió el pasado 13 de mayo, Día del niño hospitalizado.

Verónica García realizó la selección de álbumes ilustrados que configuran una biblioteca móvil que irá por las diferentes unidades de hospitalización del Materno Infantil. Una selección cuidada, que aportara a los internos y sus familiares un recurso para leer, entretenerse y sentirse mejor. También ella coordinó otras acciones de este proyecto, que ha empezado a andar, y que no sabemos a dónde nos conducirá.

Biblioteca
Nueva biblioteca móvil del Materno


Esperar y escuchar.

¿Y qué suceden con los que esperan? ¿Con las familias que guardan en una sala a que sus hijos sean atendidos o por una prueba? ¿Los que están en las salas de espera de ser atendidos en urgencias u otros departamentos? Se han puesto a disposición dos recursos:

  • El proyecto «Cuentos que laten», un idea producida por la Biblioteca de Canarias desde la Biblioteca Pública del Estado de Santa Cruz de Tenerife. Son una serie de cuentos, narrados de manera inclusiva y realizados para que todos puedan disfrutarlo —lectura fácil y adaptada—. Así los niños y niñas —y sus acompañantes— además de ver series de animación en las diferentes televisiones colocadas en las salas de espera, pueden ver y escuchar cuentos. Este es el enlace al proyecto «Cuentos que laten»: https://www.bibliotecadecanarias.org/cuentos-que-laten
  • Los «cuentos de respiro familiar», relatos propios, grabados para que las familias mientras esperan se hacen largas, puedan escuchar, relajarse, viajar a los mundos imaginarios que proponen los relatos… https://www.spreaker.com/show/cuentos-que-sanan Verónica García también participó en la realización de estos relatos.

La imagen del proyecto pertenece a la ilustradora, Dácil Velázquez.

Tenemos que agradecer a Ángeles Ferrera, Angie, su fuerza y determinación; agradecerle que haya confiado en nosotros. Ahora solo deseamos que el proyecto pueda seguir su curso, que los trámites burocráticos no entorpezcan una idea tan bella y que al final del año podamos hacer una valoración tan positiva, que no nos quede más remedio que seguir desarrollándolo.


En los medios…


Cuentos de respiro familiar.