El CEIP Isabel Católica, situado en el capitalino barrio de Escaleritas, celebra todos los años unas jornadas de carácter festivo y formativo, para concienciar a las familias, al alumnado y a la comunidad educativa en general, sobre los beneficios de la inclusión educativa y sobre lo que significa la atención a la diversidad en el ámbito escolar. Mediante diferentes talleres los niños conocen como se comunica y escribe un niño o niña con problemas de visión, o cómo habla con las manos un deficiente auditivo o como se desplaza alguien en una silla de ruedas.
En este ambiente donde aprendemos a entender la diferencia me proponen un taller de cuentos, destinados a todos los niños del centro. El objetivo era que todos juntos disfrutaran de una actividad en común. Y así fue, y no sólo la disfrutaron los niños y las niñas, sino además algunos adultos que colaboraron conmigo en algunos momentos.
Es lo que tienen los cuentos narrados y la palabra: cada uno puede interpretarla como quiera.